La creación de un telón de acero ruso-africano.

Mientras toda la atención está puesta en Oriente Medio y la guerra entre Rusia y Ucrania, Moscú está asegurando lugares clave en África mientras las naciones occidentales se retiran o son obligadas a hacerlo. A última hora del jueves, tropas rusas ingresaron a una base aérea de Estados Unidos en Níger, luego de que la nueva junta militar allí expulsara a los estadounidenses (alrededor de 1,000 personas) tras el golpe de Estado de julio de 2023. En un desarrollo inquietante, tanto tropas rusas como estadounidenses ahora se alojan en la misma base, en diferentes hangares, según informes. Antes del golpe de julio, Washington era un socio clave de Níger en la lucha contra los grupos de Al-Qaeda en el Sahel.Ahora, el Sahel, Mali en particular, Libia y Sudán están desmoronándose, y no solo es una importante oportunidad para Rusia y sus mercenarios de Wagner (2.0), sino que la agitación y los golpes de estado son abastecidos por Wagner, que tiene una nueva ruta de suministro en el mercado negro que atraviesa África, incluyendo el contrabando de combustible libio a Sudán para abastecer a las fuerzas paramilitares que combaten al Ejército sudanés en una larga guerra civil en la que ningún bando logra obtener ventaja. También incluye el contrabando de armas desde Siria a Libia, posiblemente en apoyo al general Haftar (el caudillo del este), o van más adentro de África hacia otro de los lugares de influencia de Moscú.Aquí es donde la seguridad experimentará un deterioro regional. Los acontecimientos en Níger han eliminado una base clave de Estados Unidos desde la cual realizaba operaciones de vigilancia y contraterrorismo, incluyendo en Libia, donde también está perdiendo terreno ante Moscú porque Washington no ha logrado controlar a Haftar. (Lo que Rusia quiere de Libia, además del petróleo que todos desean, es una base naval en Tobruk, lo que le daría a Putin una base naval en un punto estratégico importante en el Mediterráneo. Rusia está utilizando un poder blando al estilo chino y un poder duro tradicional en al menos 40 países africanos, desde acuerdos de energía nuclear en Malí y Burkina Faso hasta acuerdos de defensa en Níger. En Malí, Wagner está en todas partes, están interesados en el oro y se han ganado una reputación entre los lugareños como excelentes combatientes de grupos terroristas. Y al igual que Estados Unidos perdió su posición en Níger, los franceses fueron expulsados de manera similar de Malí y Burkina Faso, abriendo inmediatamente más el camino para Rusia.